TIERRA

Paisajes extensos de líneas ondulantes conforman la vista de este rincón junto al Mar Mediterráneo que alberga nuestros viñedos. Una tierra de 135 hectáreas de suelos arcillosos, calcáreos y aluviales, ubicados en altitudes de entre 200 y 500 metros sobre el nivel del mar. Estamos en una zona de Castellón sometida a temperaturas extremas y escasas lluvias, factores que inciden en la vid que cultivamos y por la que obtenemos unos caldos de gran calidad.

Y es que nuestra ubicación geográfica es determinante a la hora de explicar nuestros vinos e incluso nuestra forma de ser. La cercanía del mar le da unas características especiales al clima y a la tierra, que en el valle en el que nos situamos permite el cultivo no solo de la uva sino también de otros productos agrícolas como cereales, además del crecimiento de olivos milenarios y algarrobos, preciosos pinares y olorosos montes.

En nuestros viñedos cultivamos cepas autóctonas como Tempranillo y Bonicaire junto a otras de origen foráneo como Cabernet Sauvignon para elaborar los caldos tintos; y la local Macabeo con la francesa Chardonnay para nuestros vinos blancos. Una mezcla de varietales que, gracias a la experiencia que hemos ido obteniendo y transmitiendo de generación en generación, sabemos tratar y sacar de ellas los mejores resultados.

L’Alcalatén es una comarca con un microclima especial, que dota a sus suelos de una riqueza que se extiende a sus frutos y por la que obtenemos unos vinos expresivos, llenos de fuerza y terruño. Nuestros vinos.